Biografía
y obra de Josep Llimona
Biografía
de Josep Llimona
Josep Llimona
nació en Barcelona en 1864. Está considerado como
uno de escultores más destacados del modernismo catalán.
Estudió en la escuela Llotja de Barcelona, se formó
en el taller de los hermanos Agapit y Venanci Vallmitjana y con
Rosend Nobas.
En
1880, con tan solo 15 años, ganó la beca Pensión
Fortuny del Ayuntamiento de Barcelona y fue a Roma a completar sus
estudios. Al ser menor de edad, su padre quiso que el hijo mayor,
Joan, acompañara a su hermano menor a Roma.
Allí
recibió las influencias de la escultura renacentista florentina.
Durante su estancia en Italia, envió al Ayuntamiento una
serie de trabajos obligatorios, como el esbozo de la Estatua
Ecuestre de Ramón Berenguer el Grande, que a pesar de
ser bastante académica, le permitió prorrogar su pensión.
Cuando la pieza fue fundida, ganó la medalla de oro en la
Exposición Universal de 1888.
Con las obras
que realizó en Roma consiguió una gran reputación,
por ello, a su regreso a Barcelona, los encargos y las realizaciones
fueron constantes. Incluso fundó, en 1982, junto a su hermano,
el pintor Joan Llimona, el "Centre Artístic
de Sant Lluc", que era una asociación artística
catalana de carácter religioso y de gran influencia dentro
del mundo artístico de Barcelona.
Obra
de Josep Llimona
En su producción
podemos distinguir cinco períodos:
" 1864
- 1895: Es una fase de aprendizaje, sus obras son aún académicas.
" 1895 - 1909: Etapa modernista, con influencias de Rodin y
Meunier, llena de figuras femeninas, mujeres vestidas y panteones.
" 1909 - 1913: Es un periodo de transición, con estatuaria
religiosa, vírgenes y cristos.
" 1913 - 1925: Época de madurez, con figuras de héroes
y mujeres desnudas.
" 1925 - 1934: Es la quinta y última fase, en la que
prima la serenidad de los desnudos femeninos clásicos.
En sus primeras
obras, todavía muy académicas, recoge una serie de
personajes típicos e históricos del país. Algunos
ejemplos son la Estatua Ecuestre de Ramón Berenguer el Grande
o la Modestia de 1891.
Pero a partir
de una estancia en París, su estilo derivará hacia
el modernismo, con influencias de Rodin y Meunier.
De este periodo son La primera comunión de 1897 y
su famoso Desconsol, de 1907. Cultivó, además,
otros campos como la escultura funeraria, realizando algunas obras
para los panteones del cementerio del Sudoeste de Barcelona y los
de los cementerios de Arenys de Mar y de Sitges. También
trabajó en otras poblaciones, tanto dentro como fuera de
Cataluña.
A partir de
1900, se centra en el desnudo femenino, tratándolo con gran
elegancia y proporcionándole un ligero erotismo y una suave
melancolía.
En 1914, en
colaboración con Antoni Gaudí, elaboró el Cristo
resucitado para el Rosario monumental de Montserrat.
Creó
un tipo de héroe que, en lugar de vanagloriarse de su triunfo,
adoptaba una posición contenida. Combinó la ternura
y la fuerza viril en obras como El estudiante, el monumento
al Doctor Robert, en la Plaza de Tetuán de Barcelona
y en la Estatua ecuestre de Sant Jordi en el Parque de Montjuïc
de Barcelona.
Su estilo se
caracteriza por un idealismo naturalista, elimina la crudeza
de la realidad, las cosas feas, las pasiones bajas y las escenas
desagradables. Destaca, sobre todo, por el tratamiento que da a
la figura femenina. Sus mujeres, esbeltas e inocentes, están
envueltas en un velo de misterio. Algunas de sus obras maestras
son Desconsuelo y Juventud.
Desconsol
(1903 -1907)
Se
encuentra en el centro del estanque del Parque de la Ciudadela
de Barcelona. Con esta obra, Llimona recibió el Premio
de Honor de la Exposición Internacional de Bellas Artes de
Barcelona de 1907.
Se trata de
una escultura femenina realizada en mármol. La figura surge
del bloque de mármol, lo que nos recuerda las figuras inacabadas
de Miguel Ángel.
Es una mujer
joven, desnuda, sentada sobre las rodillas, con los brazos extendidos
y la cabeza caída. Con el pelo oculta su rostro, lo que refleja
su estado de abatimiento. Es una mujer misteriosa y delicada, de
formas redondeadas, con actitud lánguida, de pasividad y
de misterio. La obra convirtió a Llimona en un referente
del modernismo catalán.
En Juventud
(1913), hace un planteamiento similar de la imagen femenina. La
escultura está llena de sensibilidad y sensualidad.
Josep Llimona
fue, también, un notable diseñador de medallas. Además
de su labor como escultor, estuvo inmerso en la vida cultural catalana,
llegando a presidir la Junta de Museos de Barcelona entre 1918-1924
y desde 1931 hasta su muerte en 1934.